Un duro e increíble paseo por las nubes.


Este Fin de Semana se juntaron todos los astros del universo para que consiguiera quitarme una espinita que llevo durante unos años dentro por no poder culminar una carrera en la isla del Hierro y con irme de esa isla con mal sabor de boca.

            Mi entrenamiento comenzó ya hace unos cuantos meses no solo cumpliendo los planes de entrenamiento y llevando una alimentación completa marcada por mi entrenador Darío Dorta, sino enfrentándome a muchos miedos inseguridades y librando una dura batalla entre mis “es que si pasa esto y lo otro” frente ¿ cual es el problema?  pregunta que Darío debería de patentar y que ahora que no me escucha confieso era desquiciante llegó un momento que ya no sabia que inventarme para poder dejarlo  callado, cosa que  no  conseguí, por lo que poco a poco me fue llevando a donde el quería a darme cuenta que los problemas los ponía yo y que si quería llegar a disfrutar de una carrera era dejando atrás todos los “Es que…” impuestos por mi.

Pues una vez llegada a esa conclusión solo quedaba rendirme y disfrutar como  he estado haciendo no solo durante la carrera sino tiempo antes en los entrenos tanto sola como con mis compañeros de equipo. El Jueves recibí un mensaje de mi amigo Darío Dorta el ultimo como amigo el mas importante de todos los mensajes, dándome cuenta que automáticamente empezaba a ejercer de Mister, el también corría su gran carrera pero sin perdernos de vista a ninguno.

            La semana antes estaba nerviosa pero muy ilusionada, tenia la seguridad que iba muy preparada y fuerte, esa parte la llevaba Darío y no me preocupaba el sabría lo que estaba haciendo y tenia confianza plena en que estaba muy bien entrenada, por tanto primer paso conseguído.
            Llegada al Hierro el Viernes junto a Juan, solo  quedábamos nosotros por llegar,  Vidatrail ya había tomado posiciones en La isla del Hierro, desde el miércoles íbamos llegando poquito a poco.

            El tiempo era inmejorable  se que hay gente que preferían un poco mas de frío pero para mi era perfecto, el cuartel general del equipo en un sitio clave (gracias a Felipe) no había nada en contra.
Esa misma tarde primera toma de contacto con lo que era la carrera en si, recogida de dorsales y charla dada por el mister, el cual nos dio muchas claves trucos y frases que fueron colocándose en su sitio durante la carrera, frase con la que parte del equipo nos quedamos, “disfruten  como siempre lo hacemos en los entrenamientos pero corriendo lo mas rápido que puedas”.
Comienza el gran día con el canto de un gallo que había cerca que nos hizo mucha gracia a Ángel y a mi (jajajja).  Nos dirigimos junto con Juan y Darío los cuales ya estaban  perfectamente equipados y muy ilusionados camino hacia  la salida de la Ultra, comienzan los nervios cruce de miradas con mi entrenador de socorro sácame de aquí, frente a la suya de no pasa nada todo va bien, vemos a dos de los Guerreros de Vidatrail que se marchan, Darío con nervios pero con unas ganas frenándose para no salir antes de dar la salida y Juan con su aparente calma y seguridad que nos hacia ver que llegaría si o si.
Vamos a por el otro grupo de guerreros que se enfrentaban a las nueve de la mañana a la salida de la Marathon, Valentín, Cesar , Olaf , Ángel, Sergio, junto con el gran Felipe, cada uno en su sitio y a su manera. Valentin con la rabia de un vikingo para conseguir llegar con éxito hasta el final que ya tocaba, Cesar a disfrutar como siempre hace, Angel con su gran sonrisa y su buen humor nos hizo reír hasta el ultimo momento, Olaf motivado a tope se notaba que le hacia falta algo asi, Sergio enchufado a su mp3 y con mucha concentración y Felipe tranquilizándonos a todos animándonos y con ganas de correr como ninguno. Nos despedimos de cuatro grandes mujeres del equipo vidatrail que sin ellas creo que ninguno llegaríamos a meta sabemos que siempre están ahí , Sara nuestra mama Dorta,  Nuria y Loretta (reporteras graficas de Vidatrail) Olivia (nuestra corresponsal capaz de estar en veinte cosas a la vez).

Vamos que nos toca el turno a los de 24 Km ahora si había llegado el momento de plantarle cara  a muchos miedos, a ver los frutos del entreno y a comprobar si había conseguido mi reto de disfrutar en una carrera de montaña.
Llegada a La Hermita de los Reyes con la alegría de Vidatrail y positivismo personificado  Sandra que nos fuimos encontrando en muchos puntos del recorrido y siempre con una sonrisa (gracias Sandra por tu compañía), Yure la Vikinga estuvimos a punto de amarrarla para que no se fuera antes de tiempo, sabia que una vez dieran la salida no la iba a encontrar mas hasta llegar a meta y nuestro Jose que nos cuido a las tres, nos animo hasta el momento de enfrentarse a los 24 km.
Comienza la carrera durante los tres primeros Km no encontraba mi sitio, por lo que decidí tranquilizarme enchufarrme a la música y desde ese momento empecé a disfrutar, que bien me lo estaba pasando me empecé a dar cuenta que estaba adelantando a mucha gente que me estaba poniendo nerviosa porque no me dejaban pasar, de pronto un leve toque en la espalda y me pasa Felipe, mi madre tremendo subidon , en cuestión de segundos despareció pero empecé a subir camino hacia las nubes.  No había nada que me frenara, solo un pensamiento de donde esta Valentín me tenía que haber pasado pero confiaba en que hubiera llegado a la Hermita de los Reyes y no lo hubiéramos visto, seguí mi carrera hasta llegar a un cima de una montaña que al mirar a un lado me di cuenta que esta corriendo encima de las nubes, increíble la sensación indescriptible, seguí disfrutando, aproximación hacia la bajada de Sabinosa, vamoooos niñaaa, baje al estilo Vikingo hasta que dije una frase que no pensé decir nunca “porfa me dejas pasar me estas frenando la bajada” gracias a Valentín, Yure ,Juan y Felipe por todos las horas de entreno que han hecho a mi lado para enseñarme a bajar y se que han sacrificado sus éntrenos, para ayudarme a mi, (eso es algo que nos caracteriza al equipo Vidatrail que siempre estamos para el que le haga falta.). Casi terminando la bajada vuelvo a escuchar que gritan mi nombre era nuestro Olaf con el que compartí unos metros y el cual me dijo que el Vikingo iba al fuego y que ya estaba por delante de nosotros, bueno tranquilidad que todo va bien solo quedaba que se alejara Olaf, que aunque me gustaba su compañía no era su sitio y yo necesitaba que todos estuvieran en su sitio.
En la subida solo se escuchaba la frase de “Juanjo se paso”, es mas creo que nos conoce y sabe que en el fondo queremos que se pase. A falta de 13 km me llene de calambres ,en ese momento pensé se acabó mi carrera, no se me paso el retírame en ningun momento otro paso dado. Ese pensamiento  duro dos segundos hasta que me vino algo a la cabeza  la voz del Mister diciéndome “morena  acaba de empezar tu carrera” efectivamente fue una lucha cuerpo a cuerpo contra todo los miedos, empecé a visualizar mi entrada a meta que me motivaba mucho, de vez en cuando como de la nada aparecía Sandra, correteando por las montañas como Heidi, eso ayudaba bastante . Seguía encontrándome con mis compañeros ahora Sergio, me ayudo mucho el verlo, tenia la misma cara que en la salida, me ofreció un gel pero yo iba surtida de geles. Llegue hasta lo mas alto por encima de las nubes, un momento de desesperación por los calambres y se que en ese momento encontré una sensación que he buscado durante muchos y prefiero guardar para mi. Entonces supe que lo había conseguido y que cruzaría el arco de meta seguro, ya no me detenía nada, solo me faltaba por encontrarme con Cesar, sabia que Ángel estaba un poco tocado y tardaría mas pero Cesar estaba al llegar, así habíamos quedado en la salida y sabia que no me iba  a defraudar.
Empecé a bajar aprovechando para correr cuando los calambres me daban una tregua y con la sensación que Darío y Juan estaban  cubriéndome las espaldas en algún lugar de la montaña, eso me tranquilizaba,
 Ya a pocos km de la meta escuche un grito de “Rubiaaa”  me di la vuelta y vi a Cesar, ahora siiiiii.... ahí esta el Cesar,  ya estamos en meta y seguí bajando como podía hasta que me paso Sandrita la cual  me dijo que iba a preparar  mi llegada y  casi a punto de visualizar la meta otro grito Rubiaaa..  ahora Angel no me lo esperaba lo había conseguido y entrábamos juntos en meta.
 La meta se tiño de color de verde, mi equipo me recibía de manera increíble y levante la mirada hacia un balcón y ahí estaba Olivia con una pedazo de sonrisa que me hizo hasta llorar. Cruce el arco de meta fue increíble, solo  faltaba  Jose que no tardo en llegar.
Solo quedaban dos de los nuestros Darío y Juan ufff que larga espera, de pronto se visualiza un corredor y alguien grita ya esta ahí es Darío, gritamos su nombre hasta que se escucho  en el pico del Teide, mi primer contacto con mi entrenador fue un gran beso y una pregunta “¿disfrutaste?, y si que lo hice.
Vamooooos que solo queda Juan durante un momento pesamos todos que llegue, que no lo hayan neutralizado en el ultimo control por no llegar a la hora establecida, no se lo merecía tenia que llegar, a lo lejos aparece una luz amarilla, indudablemente era Juan, ya esta Vidatrail lo consiguió llegamos todos y todos logramos cumplir nuestros retos y a través de Felipe Dorta y Yurena subimos al podium.
Bueno no quiero terminar sin agradecer a todos mis amigos que no pertenecen a este mundo por su apoyo incondicional, a mi equipo VIDATRAIL por llevarme en volandas hasta la meta, con el permiso de mi equipo, una mención especial a Juan por reencontrarnos de nuevo y afianzar nuestra amistad, a mi madre y mis dos hermanos por estar siempre a mi lado apoyando todas mis locuras, a mis dos perritos por darme todo el cariño del mundo y mas que convierten un día duro en algo facil.

Con el permiso de mi padre que se que lo tengo, esta carrera no solo se lo dedicaré a su memoria como en todas mis carreras, se la dedico a mi amigo y mi entrenador DARIO DORTA  por millones de cosas, pero la mas importante por conseguir que diera “UN PASEO POR LAS NUBES”

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